lunes, 15 de julio de 2013

Entre soñadores




En el zigzag de una llama se alza la albura del alma. Entre nosotros el hilo que trenza los vientos hasta arrobarnos, entre nosotros la luna escoge su insomnio en el tiempo del naufragio para hacernos inmortales por un instante. Las miradas atemperadas de los anhelos entrelazan sus acentos, nos dirimen, nos aguardan, nos encantan, nos advierten, nos apresan, nos anudan, nos relajan. Es la mañana, o el embriago de la primera hora de la tarde o tal vez un atardecer trashumante, imposible definir cómo es el sol cuando nos abrasa para dilatar los ojos de nuestra sed arcaica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario