viernes, 20 de noviembre de 2015

Las manos



El tiempo
se diluye
en el gesto
de las manos
sin más vestimenta
que la intención
de ser pájaro.
Aletean
los dedos
su gracia
para posarse
eternos
en la morada
del alma.
Dime viajero:
¿conoces el viento
plácido
de un gesto
reflejo
amándonos?





No hay comentarios:

Publicar un comentario