jueves, 18 de febrero de 2016

Magna danza del agua



La lluvia suena a benévola lágrima, a deleite manso, a canto acentuado, a oculto río, a frescura del alma. La lluvia liba las penas hasta convertirlas en cristales que ascienden como bruma de antigua data. Me gusta su danza, su presencia y sus dones. ¿Será que del agua nacen las emociones magnas? 

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